Es temprano para el rock & roll. Ni siquiera empezaron las noticias y a los rockeros independientes les dio por ponerse serios para hablar de la supervivencia del underground.
La cosa terminó con debates ñoños sobre las empresas y absurdas posturas sobre la industria de la música. Pura paja molida: a estas alturas, mientras más lejos estés del mainstream, mejor. Así es el nuevo escenario del rock chileno.
El periodista -y adicto a los recitales- David Ponce, Aldo Benincasa (fotógrafo de rock e integrante de The Ganjas), la actriz Blanca Lewin, José Mori (Capsula Discos) y Goly de Tsunamis estaban ahí. Pasadas las nueve y media algunos se paseaban con cara de ¿cuándo empieza Perrosky? Otros, muy interesados en esta insólita cumbre independiente sólo esperaban con cara de intelectuales en uno de los salones de la remodelada Sociedad del Derecho de Autor de Bellavista.
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Salió humo blanco. Después de un brindis los hermanos Gómez comenzaron a tocar. Un niño de 6 años se robó la primera fila, siguiendo al compás la batería de Álvaro. Adorable fanático. Unas escotadas chicas gritaban ¡Grande, Perrosky! (y les juro que esa no fui yo), otros chiflaban, aplaudían o meneaban la cabezas sentados en el piso.
“Este es el nuevo baño de
La cosa llegaba al final, cuando debieron ceder ante los chiflidos aplausos y chiflidos. ¡OTRA! Remataron con “Desaire”. Irónico, ¿no? Esto sí que es rock and roll.
Pasé muy mala noche aunque antes de eso me divertí mucho patiperreando por calles y recitales de Santiago, con mi amiga Nicole, alias la niña rosada. Fuimos a TV Piratas donde los objetivos principales eran 1. perrosky 2. Guiso y 3. Ramires! (que resultó ser un fiasco). La cita era a las 6, llegamos un cuarto pa’ las 7 y todavía no pasaba nada. Así que decidimos ir a explorar el sector. Nicole me guió hasta el fabuloso escenario de Boulevard Lavaud, junto a la peluquería francesa. Antes, pasamos por una de esas callejuelas de ensueño de barrio Yungay, que tenía un lindo loft en una de sus azoteas y luego había un grupo ensayando en la esquina que hacía realmente buen rock...
Ya en la peluquería-café-restaurante pedimos un vino q estaba ahí no más y yo elegí unas tapas que eran lo peor de la carta para hacerla corta y volver a ver a Perrosky y aunque nos demoramos la nada, gozando con la moda en revista Rosita de los 50, 60 y 70s (acá si que había modelos para copiar), cuando llegamos al Novedades, Perrosky recibía sus últimos aplausos. Plop!
En fin, me sobrepuse al golpe, pero tuvimos q aguantar los ruidos molestos de Camión, unos fanáticos de Pearl Jam ya creciditos, y Ramires!, que suenan todo el rato igual. Entremedio nos reímos con los porteros enmascarados, un guapo ebrio me dijo un extraño no! que siguió una divertida rutina de qué no?/no-no/cuál no?... Guiso fue el único consuelo, lástima que el show duró tan poco, que Alejandro Gómez haya alentado a algunos punks que bailaron como locos, se subieron al escenario, se pusieron a cantar sin que nadie los invitara y acabaran con el show. En fin... había que seguir.
Fuimos a comer para pasar el mal sabor de las tapas de barrio Brasil. Machas a la parmesana, queso de oveja francés y cebiche. Esto sí que es vida!
Partimos al Living a saludar los 3 años de Cápsula –que con esas bandas claro q es un triunfo- y José Mori vestido de angelito nos dejó entrar al gratín. Leo quinteros estuvo bastante bien gracias a su nuevo baterista y a ese juguetito tipo Gameboy que utiliza para hacer efectos. Para Termita el dolor de guata me atacó y decidimos abortar misión.
2AM Hogar dulce Hogar.
2.20 AM Mi roomate llega con gente! Hacen ruido, se ríen.
3 AM Un curado se equivoca y abre la puerta de mi pieza en vez de la del baño. Pego el grito en el cielo. Mi roomate pide disculpas, yo me encierro indignada, bajan la música, bajan la voz... Es difícil vivir con otros, pero creo q con cariño todo se arregla.
Madrugada borrosa: pesadilla con pacos que quieren incautar mi marihuana!! Pésimo final: con cara de genital masculino me levanto para escribir una pega en el compu y salir rajada al almuerzo en casa de padre. Uff q noche.