Como buena chilena empecé a celebrar el "18" como el jueves 15. Fui a ver a Gepe, que estaba un poco malhumorado por los problemas de sonido, pero -como siempre- no defraudó. Vi a algunos que quedaron con la boca abierta y no podían creer que esto estaba pasando en Santiago sin que ellos se enteraran. Luego tocó Les Ondes Martenot, los Belle & Sebastian chilenos (guardando las proporciones) que en realidad se lucieron esta vez. Mi amigo Daniel quedó sorprendido por la violinista que canta como los ángeles. Aunque les falta un poco de roce, discurso escénico y algunos riffs de contrapunto, tienen muchas canciones bonitas como "Colores". Además son 8 personas en escena, incluyendo un cello, un violín, una buena vocalista - guitarra acústica (Alejandra), otro guitarrista y baterista no muy sobresalientes.
Viernes 16: el caos punkie en Serrano 444, con una gran cantidad de bandas odiosas y odiables como Lilits que eran aplaudidas por un público no muy exigente, otros desconocidos como Diablo (no está tan mal hasta la canción con voz heavy metal) y recién pasadas las 4 AM Perrosky, que se mandaron un buen show -considerando la precaria amplificación- con los temas del e.p. "Otra Vez". Casi muriendo de sueño y con Alejandro Gómez cantando "vamos que la pena que has tenido hace mucho va pasar" me fui a dormir unas horas antes de partir a La Serena. El sábado 17 brindé con cerveza por Chile en el London House de Coquimbo, escuchando a un grupo tipo Beatlemanía y frente a un gran cuadro de la Reina Madre.

El domingo, Paty, Felipe y yo partimos al Valle del Elqui, que siempre es mágico, como en la propaganda de Capel. Cazuela y paseos al río y la plaza para comprar la clásica mermelada de papaya y el manjar con nueces (también está en la Recoba y en los supermercados de La Serena, pero en Pisco Elqui los vende la propia dueña del boliche o taller, 3 frascos por 4 mil).

También compré un pescado en el mercado de Coquimbo, una cojinova, y me quedó de pelos... buen viaje, aunque me quedé con ganas de playa, arena y sol.
Nada de bailoteo (me faltó el pie de cueca chamullado), volantines, ni empanadas. Tampoco grité Viva Chile! pero fue un "18" más que saludable.

Entre tanta novedad y chico guapo traído directamente desde Chicago, lo que más me interesaba del recital del sábado en el Normandie (con representantes de Telefon tel Aviv, L'altra y pulseprogramming) era Javiera Mena, la chilenita.
La chica tiene una voz muy dulce, profundidad de letras y sentimiento y ala vez una frialdad que a veces confunde. Su onda es pop, con baladas románticas, claro que con el toque indie de un teclado Casio en escena, Gepe en la batería y segundas voces. No es que vayamos a escuchar a Javiera en radios del corazón. Tiene apenas 22 años y lleva 4 en el circuito de recitales capitalinos, ella compone sus propias canciones, estudia en Projazz y lanza su disco -por fin- en octubre, con la producción de Heyne.
Me parece talentosa, con futuro y además tiene una canción que me llega al corazón, que les transcribo aquí (disculpen las dudas y errores).

Sol de invierno

Me voy a olvidarte
campo adentro, niño
yo prefiero estarme en un paisaje nuevo
yo prefiero tonos
sol de invierno
lejos me voy, a olvidarte lentamente, campo adentro

y esto es lo que encuentro
no me cambié de idea
alguien me aconseja que no está dentro
nada me contacta como lo que nuevo me da
muevo el silo (?)
hay un ser vivo que anda en el agua

yo sé que mantienes tu fragilidad (es una XXX tan linda)
dejé de mentirte y justo te vas (yo sigo en el mismo lugar)
te espero en la plaza si quieres venir (encuentro que es malo tan luego)
me acuerdo de tí con las canciones de la radio
tantas canciones buenas

(Desapareciste fuiste tan lejos, niña
voy tomando en cuenta enfermedades
y aparecen nuevas desilusiones en mí
no te conocí y traté de salvarlo antes que muera)

yo sé que mantienes tu fragilidad
dejé de mentirte y justo te vas (yo sigo en el mismo lugar)
te espero en la plaza si quieres venir
me acuerdo de tí
con las canciones de la radio
tantas canciones buenas
Uh oh Uh oh Uh oh uh oh
Uh oh Uh oh Uh oh uh oh
Uh oh Uh oh Uh oh uh oh

Nota: Los parentesis son la partes que canta Gepe.

Semana de regocijo (escuchando "Beat connection" de LCD Soundsystem) y me siento bien, contenta. Quiero sol, viento, noche, vida. Me siento firme y avanzando. Hasta mi tono de voz es más sereno y claro que hace un año. Veo que las cosas toman su lugar, que la historia fluye. No sé dónde me lleva el río todavía, pero los días pasan intensos y los vivo a concho. Me alegro con superficialidades y también con cosas importantes (como mi ahijada Dorita que está sana y grande, glamorosa de un mes con su vestidito rojo). Ya no me deprimo tan fácilmente por trivialidades y mis crisis de ira son menos frecuentes. Crecí, aunque suene cursi. Soy.

PD: Lo que Es no es igual a "Es lo que hay" (y por cierto que si hablamos del pub de bellavista que lleva ese nombre es tan mediocre como la expresión). Salud para todos. Mención honrosa a Pato por acompañarme en el camino.

Fui a un cumple y me encontré 5 lucas en el borde del water. Cuando ya me dio lata seguir bailando Miranda, Culture Club y Rafaela Carrá, me escapé con Nicole a la Dance to The Underground #4...
Gracias a todos los chicos lindos que me regalaron sus miradas lujuriosas! Son la medicina para mi ego. Un vaso de whisky y "X&Y" de Moving Units, guachones por doquier y yo la linda auspiciada por los diseños de Kevin me sentía como la reina de la noche (y eso que nunca vi "Adrenalina").
A las 9 de la mañana ya estabalista para partir a mi clase, aunque me moría de sueño después de bailar hasta las 5. Pero seguí cantando Daft Punk is Playing at my house mientras preparaba pato a la naranja en mi curso de técnicas de cocina antigua del Incapaz.
Me encanta bailar!

Dance to the Underground fue presentada por el Super 45 Soundsystem (aunque Rosenzvaig no atinó con la música en toda la noche), Buscaglia y sus buscagliadas.