Todavía estoy con trauma acústico por la sobredosis recitalera del fin de semana: SUE. Vi a todos los grupos aunque los que realmente me interesaban eran Fischerspooner y The Strokes. Me duele la cabeza. Es fomingo. Salí a tomar helados con Pato y Claudio, pero no se me quitó. Y es que me levanté con el pie izquierdo. Los gatos se confabularon en mi contra dejando desastres por aquí y allá (incluyendo un tierno regalo de pajarito muerto en el comedor). Igual arreglé las cosas con una limpieza de primavera. Mi casa se ve tan limpia y ordenada. Quiero que se quede así para siempre. Probablemente el evento no se repetirá hasta el solsticio de verano (ja).

Ha sido una semana difícil y al parecer se me viene una más dura. Una auguriosa propuesta de trabajo que se diluyó antes de tiempo y esta cosa de que el amor está en el aire para todos menos para mí me pusieron de un humor bastante negro. Pero me acuerdo del domingo anterior en que tomaba sol en el patio (por eso mi bronceado facinante de esta semana), mientras mis roomates se esmeraban con pala y escoba, y me dan ganas de cargarme nuevamente con un baño de sol. Mañana es Halloween, pienso disfrazarme y decirle a un chico lindo "dulce o travesura".

No quiero querer a Nadie
(Taller Dejao)

No quiero, no quiero querer a nadie
aya va, ni que me, ni que me quieran a mi
aya va, ni que me, ni que me quieran a mi
No quiero, no quiero pasar más penas
aya va, ni que las, ni que las pases por mi
aya va, no quiero, no quiero querer a nadie

no quiero, no quiero tus colores,
aya va y no quiero nada
yo quiero estar muy solo aya va y desengañado
no quiero tus colores, aya va y no quiero nada
Desengañado ay si aya va y amor tirano
donde pasó el invierno aya va y pasó el verano
aya va y amor tirano aya va y paso el verano
aya va y amor tirano aya va y paso el verano

Acabo de ver a Javiera Mena en vivo, nuevamente. Aunque empezó con mal sonido terminó en bastantes buenos términos con dos bis, gritos, aplausos y "Sol de invierno" que es mi canción favorita. El disco sale en noviemmbre, por fin, y me trae a la mente a mi nueva cantante folk fetiche: Laura Veirs. Supongo que a muchos les debe sonar repetido y sí me estoy subiendo al carro tarde, pero más vale tarde que nunca.
La Veirs estaba estudiando geología en Seattle cuando se dio cuenta que estaba puro dando jugo y tenía que volver a la música que era su real pasión. Editó un disco solita el 99 (el homónimo que está sold out), luego un par más en EE.UU. ("The Triumphs and Travails of Orphan Mae" y "Troubled by the Fire", ambos en soulseek) hasta darle el palo al gato con "Carbon Glacier" (2004) y este año la remató con "Year of meteors". Buenas letras, una voz adorable, melodías nostálgicas, en fin... Mi favorita "Black gold blues".
Después del tip del día, el evento de la semana. Allan Kallens, chef del NH, ofreció la mejor presentación de carta que ha tenido desde su residencia en el restaurante de ese hotel: apasionante crocante de atún en papel de arroz y un excelente congrio dorado a la plancha con crocante de habas a la crema fueron algunos de los puntos más altos. Guatita llena, corazón contento, aún más si antes, durante o después de la merienda escuchas a Laura Veirs o a Javiera Mena.

La fiesta del miércoles me inspiró un actualización con los últimos eventos de la agenda snob capitalina.
Primero fue una caída en la semi sub farádula del festival de cine de Valdivia ("Sagrada familia" es realmente buena), con Patty López neonazi tomando té verde. Luego, en el muelle barón, más perdida que el encontrado Teniente Bello, sobreviví a una penosa fiesta animada por los DJs de Ministry of Sound, gracias a los amigos y a champagne Valdivieso.
Reconfortante fin de semana largo y luego comenzar con el exclusivo Absolut Tracks regado con Absolut Vanila, Strawberry tónica y Cosmopolitan, además de un buen cóctel.
Pero lo que remató la semana estuvo justo en la mitad: el miércoles santo. La inauguración de Club Quinto Sol, acompañada de un chico guapo. Vuelta al cosmopolitan, la champaña, los sushi, para terminar bailando tecno más tres vasos de whisky. Y en la jungla de personajes se mezclaban actores (cata guerra, carlos díaz) con cantantes y músico (Joe Vasconcellos y hasta Cáncer aka Receptor). Había que celebrar. Hace tiempo que no me reía tanto. Terminamos caminando por Manuel Montt junto a la bicicleta de este furioso simpaticón. Y hasta me encontré con un personaje casi literario entremedio, Queirolo, que ya tiene dominio sobre el balón.
Se suspendió la Dance to The Underground (nueva fecha dicen 22 de oct) así que me quedé con la producción lista (o los crespos hechos), habrá que hacer algo... Hawtin? no creo. De todas formas tendré que BAILAR. All Night Disco Party !

¿Por qué las mujeres tenemos que sufrir, al menos una vez al mes, el famoso zapateo hormonal? Cosas de la biología, dicen. Otros apuntan que los hombres también sufren ciertos cambios hormonales, claro que nada parecidos a los que sufrimos las féminas. La semana pasada me tocó uno de los peores del año. Tal vez por cambiar de píldoras, tal vez por el clima, la cosa es que andaba ultrasensible. Si eres mujer, sabes de lo que hablo. Eso de sentirse triste sin motivos y que se te llenen los ojos de lágrimas al primer traspié que enfrentas en el día. En fin, como sabes que es culpa de las hormonas haces lo mejor para comportarte y que no se note.
El cuento es que me dio fuerte esta vez. Siempre he tenido la sensación de que moriré vieja. Anciana y decrépita rogaré por morir sin obtener celestial respuesta. Es un asunto grave porque ya me tengo que poner a pensar que no estoy en el APV ni tuve AFP. Ahora a todo eso le sumé la sensación de que tendré que enfrentar la batalla sola. No es que sienta que se pasó el tren, pero tal vez sea de aquellas personas que deberán bancarse a sí mismas y que no obtendrán la anhelada compañía, simplemente porque así son las circunstancias (circuntancia 1 mujer independiente 2 que no quiere transar 3 por lo tanto poco sumisa 4 etc).
Lo bueno es que dejaron de zapatearme las hormonas y ya no me siento una condenada. De muestra, y en homenaje al personaje de Pulpin, una foto de la vieja de los gatos que encontré en la web.