Cuando escuchaba en la tele hablar de la "onda polar" me reía imaginando que podría ser el nombre de un movimiento musical -polar wave- o al menos de un mal grupo. Bueno hasta ahí era gracioso, pero el frío lo puso serio. Según lo que leí en Emol, desde 1945 que no hacía tanto frío en Santiago y la madrugada del sábado murieron
4 personas. Aunque suene como que no es para tanto, hay algo extraño con el frío de Santiago porque la sensación tal vez sea equiparable a países donde los grados bajo cero pasan la veintena... Sabíamos que sería un invierno duro y recién está comenzando. El solsticio fue el jueves, cuando con Pérez tuvimos el honor de ver a Wax Tailor, músico electrónico que llegó acompañado por una cellista, una flautista y una cantante. La cosa daba para una fiesta producida y masiva, después de todo Wax la está rompiendo con cuática en Europa, pero aquí todas las cosas a medias, sin mucha difusión, había re poca gente. Era en el domo del Teatro Mori que es como una iglú, imposible de calentar en invierno. Así que ni bailando pudimos calentar los pies. En todo caso había que ir, aunque quedamos perjudicados con el frío. Yo me pasé el fin de semana en cama con el colapso alérgico y el Pérez ahora tiene lumbago... Al menos se supone que se acabó la onda polar.

Fue una semana cargada a la comida y la bebida. El lunes reinauguración de El Ciudadano (Seminario 400), que se había quemado (cuek!), martes inauguración oficial del Ozono, miércoles cumpleaños de mi prima, jueves almuerzo producido en el Fábula (Marín 0285).

Pero hace bien quedarse un fin de en la casita, con gato y tele a la vena. El sábado no me pude levantar de la cama y hacía tanto frío que me acordé de "Paramar" de Los Prisioneros. Las primeras líneas me dan escalofríos y no puedo negar que me identifica completamente. Al menos en estos momentos, yo no sirvo para amar.


Paramar
(Los Prisioneros)


Recuerdo cuando dije que este invierno
Sería menos frío que el anterior
Y aquí estoy congelándome

No es fácil para mi hablar de esto
Y manosear las mismas palabras de amor
Que se entregan
A cualquiera

(Coro)
Para amar, para amar
Debes tratar de poco entregar
Para amar, para amar
Tu identidad debes falsear
Para amar, para amar
Siendo estúpido seras feliz
Para amar, para amar
Debes evitar soñar, debes olvidar soñar

Recuerdo cuando pensé que en el mundo
Sólo podría hacerme feliz alguna vez
Alguien como tú
Nadie más que tú

Caminando en el frío me pregunto
Si no ha nacido alguna chiquilla
Que no sepa amar
Y quiera inventar una nueva forma

(Coro)

Amor, amor, ¿dónde oí esa palabra antes?
Rehice por ti mi horario
Y compré más calendarios
Me paso un video en 3 dimensiones
Con un final feliz
Traté de inyectarme mi viejo optimismo
Pero ese que resultó
Aún era yo, listo para amar

Nunca pensé que justo este invierno
Sería el más frío que he visto pasar
Yo no sirvo para amar

Me gusta la lluvia. Aunque en realidad me gusta más cuando estoy en mi casita abrigada y salir sólo un rato a caminar bajo la lluvia. Porque a uno que es peatón, eso de que te pase un auto al lado y te deje lleno de agua con barro no es nada agradable.
El miércoles estaba contenta porque quería respirar un poco de aire limpio y ver la cordillera nevada, aunque ahora también tengo una nueva gotera (jajajaja).
Ya el martes como estaba así de invierno el día se nos ocurrió comer sopaipillas con Vale y Loly. Pero eran poquitas así que el miércoles hicimos la revancha de las sopaipillas, de las solas y de las pasadas por chancaca. Nos comimos como 40 sopaipas, ñami.
Y para seguir con las comidas invernales el sábado hice una cazuela que me quedó de chuparse los dedos. Fue lo mejor para reponerse del mojito del viernes, que parece que ya no los hacen como antes en El Mojito de Bellavista. Claro que correspondía una bebida así de tropical, después de ver en vivo a Juana Fe. El grupo que mezcla salsa, cumbia y rock, entre otros estilos, es una fiesta imparable y con Pauli la bailamos toda.
Después me fui a Gran Central, el nuevo bar de moda, que está realmente cool y tiene un ambiente especial para fiestas y tocatas. Tocaba Fernando Milagros que resultó ser casi una banda tributo a Devendra Banhart y después de ver al verdadero en vivo, difícilmente me podría quedar con el copión (sorry Hixaga. Porque es uno de los proyectos fichados por Neurotyka).
El sábado fui a ver "Zodiac". Entré a las 22.30 y salí pasada la 1 AM. Sí que es larga. Igual no se me quitaron las ganas de bailar, aunque la Chelín se había quedado en cama y las chicas no me aperraron con el baile. Así que me aparecí en el cumple de Kyol, que fue en un clandestino de lo más estiloso. Estaba re bueno y con DJ Pérez in da house. Pero eso de andar carretiando sola ya me da un poco de lata. Así que me fui como a las 3. De todos modos, creo que está bien. Nunca he dejado de salir porque no tenga quien me acompañe, pero no me da para ir a meterme a La Berenjena sola. Echo de menos a mis amiguis en la pista de baile. Con ellos es con quienes la paso mejor. Espero que nos desquitemos en alguna otra fiesta. Nunca faltan y son la mejor manera de combatir la "onda polar". Ah claro y tener un guatero gatíssimo jejeje.
En la foto estamos en La Berenjena con Pérez y tengo puesta la polera de The Rapture, que literaltmente "se destiñó, destiñó...con la lluvia que cayó".

Jack Daniels y Johnnie Walker son dos personajes distintos y con sabores que aprecio profundamente, siempre montados alrededor de un iceberg que enfría el vaso. De esos dos obviamente me viene más Johnnie, sobretodo si está en su versión etiqueta negra (para qué hablar del blue label mmmmm… se me hace agua la boca). La cosa es que Pérez me llevó mi regalo de cumpleaños atrasado al recital de José González. Así que no quedó otra que darle mascadas esa misma noche. Del recital sólo puedo decir que quedé impresionada con este cantautor que tocó por supuesto sus 3 H “Hand on your heart”, “Hints” y “Heartbeats”.
De ahí nos pasamos a la inauguración del departamento de la Cata, donde comimos tacos y seguimos aún más prendidos de vuelta a La Berenjena, donde ya había estado el viernes saltando como loca al ritmo de “Dance me in”, para los que no lo han escuchado es una canción de uno de mis grupos favoritos de los últimos años: Son & Daughters, que recién terminaron de grabar su nuevo disco. Bueno, el viernes ya contábamos con el auspicio de un Johnnie Walker etiqueta roja y otros tacos en casa de Pablo.
El resultado: la pasé increíble y hoy amanecí con la peor caña que he tenido en años. Pero había que celebrar por Jack… Y no es Daniels, pero fue nombrado en honor a Jack Nicholson, Jack Johnson y Jack White. Es mi nuevo notebook. Virtualmente, me enamoré de él. Es un novio fiel que puedo llevar a mi cama (aunque el router me falle jo), que me abraza con su música y herramientas :D Soy tan feliz, ahora sí que tengo todo lo que una chica puede desear.

Johnnie, ¿te molestaría auspiciar este humilde blog?