Sunday, January 14, 2007
posted by Unknown at 2:40 PM

Hace mucho tiempo que no me sentía tan cansada. Y no se trata del tan común stress del trabajo o cansancio por paja mental, sino del doloroso cansancio múscular.
Por primera vez competí en un torneo nacional de natación master. Nadé 6 pruebas. El viernes los 800 metros, el sábado 50 pecho y libre en la mañana y por la tarde 100 espalda y 200 libre. Domingo 50 espalda... Llegué última a todas, pero saqué cinco medallas de bronce por esas cosas del destino. Nadadora: Si tienes entre 25 y 29 deberías estar compitiendo. "Hay que estar ahí", dice mi entrenador. La cosa es que colaboré a la marca del equipo con puntos y ganamos la copa por más de mil.
Me sentí un poco frustrada porque subi todas mis marcas en vez de bajarlas, ya que la piscina olímpica es más densa y como que al final las medallas fueron super poco merecidas. El esfuerzo fue fuerte esta semana hubo bastante trabajo. Ya el viernes había quedado totalmente destruida después del 800 y de llegar corriendo al lanzamiento del libro de comics chileno "Ojo de vidrio", porque estoy trabajando con ellos en la difusión de prensa. Dormí contracturada y un amigo de mi roomate llegó curado a tocar el timbre a las 5 am y yo tenía que estar en pie a las 8 para seguir el campeonato. Cuek! El sábado fue a ver a Erlend Oye, que se mandó un tremendo show acústico. El tipo es un showman... y me tuve que perder la fiesta post en La Berenjena porque debía estar en la mañana en la piscina again. Me quedé dormida pero alcancé a llegar a mi última prueba.
Lo bueno es que por primera vez mi familia y amigos me fueron a apoyar, lo que fue algo super top. Y cuando pienso que aprendí a nadar hace menos de un año, siento que no estoy tan mal. Espero con entrenamiento y perseverancia llegar a ser tan buena como mis amigas del equipo. Un saludo y felicitaciones a todos ellos que son unos ídolos.
 
Sunday, January 07, 2007
posted by Unknown at 8:21 PM


Ya es el 2007, lo que para mí es un poco más de la mitad de mi año astrológico. Pero con el espíritu de la celebración me vino la necesidad de desearles a todos que estén bien, sinceramente. Nada de abrazos obligados, ni la locura de salir a buscar fiesta. Sólo disfrutar el "the here and the now". Funny, isn't it? Cuando has comido trufas, ese delicado y perdurable sabor es imposible de olvidar, pero extrañamente puede causarte el mismo placer que un plato de salchichas asadas con puré.

Tal vez la clave esté en sólo abrir los sentidos, saborear los pequeños detalles, registrarlos, ordenarlos para arreglar el mundo a tu modo. No dejar que falsas percepciones te controlen, parar el autosabotaje. Es una labor titánica como un Mandala, que sólo sirve para deshacer todo y comenzar nuevamente el ritual, un paso más allá con una forma distinta. Pero esos minutos en que la imagen parece terminada, esos momentos en que cada pieza encaja donde debe, son suficientes para atesorarlos por el resto de la vida.