
Ya es el 2007, lo que para mí es un poco más de la mitad de mi año astrológico. Pero con el espíritu de la celebración me vino la necesidad de desearles a todos que estén bien, sinceramente. Nada de abrazos obligados, ni la locura de salir a buscar fiesta. Sólo disfrutar el "the here and the now". Funny, isn't it? Cuando has comido trufas, ese delicado y perdurable sabor es imposible de olvidar, pero extrañamente puede causarte el mismo placer que un plato de salchichas asadas con puré.
Tal vez la clave esté en sólo abrir los sentidos, saborear los pequeños detalles, registrarlos, ordenarlos para arreglar el mundo a tu modo. No dejar que falsas percepciones te controlen, parar el autosabotaje. Es una labor titánica como un Mandala, que sólo sirve para deshacer todo y comenzar nuevamente el ritual, un paso más allá con una forma distinta. Pero esos minutos en que la imagen parece terminada, esos momentos en que cada pieza encaja donde debe, son suficientes para atesorarlos por el resto de la vida.