Por qué en el invierno se hacen más comunes las ganas de hacer nada. Después de un plantón de más de una hora en el insoportable centro centro de Santiasco (o Santiagay para algunos) me nubla el aburrimiento. Entre náuseas y ganas de llorar sigo sintiendo rabia porque "no debiera decir nada si no tengo algo bueno que decir" y porque nadie puede hacerse cargo de mi flojera y mandarla a pasear para divertirme.
Hasta el gato apropió la pose de esfinge pa dejarme aburrida y sola. Lee, mira tele, sal a pasear bajo la lluvia. Será que por un momento "I don't belong here" o "it's just a blody stupid day"?