Viernes 16: el caos punkie en Serrano 444, con una gran cantidad de bandas odiosas y odiables como Lilits que eran aplaudidas por un público no muy exigente, otros desconocidos como Diablo (no está tan mal hasta la canción con voz heavy metal) y recién pasadas las 4 AM Perrosky, que se mandaron un buen show -considerando la precaria amplificación- con los temas del e.p. "Otra Vez". Casi muriendo de sueño y con Alejandro Gómez cantando "vamos que la pena que has tenido hace mucho va pasar" me fui a dormir unas horas antes de partir a La Serena. El sábado 17 brindé con cerveza por Chile en el London House de Coquimbo, escuchando a un grupo tipo Beatlemanía y frente a un gran cuadro de la Reina Madre.
El domingo, Paty, Felipe y yo partimos al Valle del Elqui, que siempre es mágico, como en la propaganda de Capel. Cazuela y paseos al río y la plaza para comprar la clásica mermelada de papaya y el manjar con nueces (también está en la Recoba y en los supermercados de La Serena, pero en Pisco Elqui los vende la propia dueña del boliche o taller, 3 frascos por 4 mil).También compré un pescado en el mercado de Coquimbo, una cojinova, y me quedó de pelos... buen viaje, aunque me quedé con ganas de playa, arena y sol.
Nada de bailoteo (me faltó el pie de cueca chamullado), volantines, ni empanadas. Tampoco grité Viva Chile! pero fue un "18" más que saludable.

