Nos fuimos a Horcón por el camino viejo, el de la Cuesta La Dormida. Rubén, Pato y quien escribe. Seguro era la opción más larga, pero valió la pena. Un paisaje verde, con vacas, burros y aves de cuando en vez, también cruzamos una nube e lo alto de un cerro. Abrí la ventana, saqué medio cuerpo y respiré el aire húmedo unos segundos hasta que pasamos al otro lado con un sol primaveral. Banda sonora: Lali Puna ("Scary world theory"), The Postal Sevice y Ricardo Villalobos.
Luego caminamos hasta la playa de la luna, donde había algunos nudistas. Unos señores de la tercera edad, un tipo regio por aquí, otro más arrugado por allá. Me gusta su onda, pero no me animé a sacarme la ropa. A lo más me tomé la confianza de quedarme en ropa interior de guata al sol un rato.
Después de almorzar, vimos ponerse el sol en Cau-Cau. Y luego emprendimos retirada por la misma ruta, recolectando recuerdos de la zona: queso de cabra y aceitunas de til til, miel y paltas de Olmué.
Eso fue mi día perfecto. Moraleja: A veces es mejor tomar el camino largo, disfrutar cada kilómetro hasta llegar a la tierra prometida. (Me puse hippie, será culpa de Horcón?)
PD: olvidé la cámara así que no hay registros de los paisajes maravillosos ;(
Monday, August 15, 2005
posted by Unknown at 3:33 PM
7 Comments:
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At 11:52 AM, 
Gonzaloieb
Horcon es para mi también la tierra prometida, tan lejos y tan cerca;
Tengo tanto recuerdo asociado a sus caminos de tierra, entre árboles, tomando un late harvest en antiguas y pristinas copas de cristal, entonando canciones, con mis amigas, con amores antiguos, con grupo de amigos cantando los himnos de charly , sintiendome libre.
Y las cabañas, con grandiosa vista hacia el sector norte.
Y el Tebo, con sus aguas frias pero turquesas, la ramada hippie entre los arboles, la música desenfadada que ahuyenta insectos.
Me encanta, tal vez este weekende emprenda un paseo o breve estadia por esos lares, y vaya a nadar a la Luna, o coma mariscos en la Red,o visite a mi amigo Gregorio, eso si, si se trata elegir rutas; por el camino viejo, insuperable, sobretodo en avant premier de primavera.
Un abrazo con aroma a flores silvestres
De una agradecida de tu posting
Sofia