"¿Por qué usas ese traje de hombre?", responde Frank el hombre-conejo a la pregunta de Donnie Darko. Los cuerpos también son disfraces, como el que nos pusimos ayer los tres integrantes de esta casa y algunos honorables invitados como Pulpísima la Geisha.
Yo simplemente me puse el "setenterito" como lo nombró el cumpleañero y me dediqué a disfrutar. Ha sido un buen fin de semana. A pesar de que desalenté al Pato con mi inasistencia a lo de Garnier y terminé en una desinflada Dance to The Underground, creo que la mejor decisión.
Ahora estoy leyendo "El viaje a Ixtlán" de Castaneda, después de tanto escuchar sobre él ahora estoy preparada para las enseñanzas de Don Juan. Bueno, comienzo por mirar a mi muerte, reconocer los lugares enemigos y amigos, no darme tanta importancia (nota mental: recordar esto cuando me enojo) y al final hasta terminaré por borrar mi historia personal, ¿quién sabe?
Estoy alucinada y mientras un don Quijote de bronce sostiene una varita incandecente de palo santo a mi izquierda, al otro lado veo una máscara y los globos de la fiesta. Me sonrío y doy gracias a Don Juan por visitar mi casa.