
by Regina Spektor
I never loved nobody fully
always one foot on the ground
and by protecting my heart truly
I got lost in the sounds
I hear in my mind
all these voices
I hear in my mind
all these words
I hear in mind
all this music
and it breaks my heart...
suppose I never ever met you
suppose we never fell in love
suppose I never ever let you
kiss me so sweet and so soft
suppose I never ever saw you
suppose you never ever called
suppose I kept on singing love songs
just to break my own fall
just to break my fall...
all my friends say
that of course it's
gonna get better...
Es extraño que la gente piense que es una canción de amor, cuando se trata de una perfecta fotografía del desencanto. Por estos días me refugio en la sabiduría del pop con letras tan especiales como esa y algunas frases clichés como "erase and rewind". Vamos a hacer un cambio real. Por mientras, me recupero, después de mi último pataleo cibernético en busca de una razón de peso para una de mis últimas miserias.
Recibí nuevamente toda clase de respuestas cobardes como "queremos cosas diferentes", claro lo nuestro fue importante (por eso mismo lo mando a la mierda a la primera de cambio), "no quiero discutir, no quiero cuestionamientos" (esa sí que está de titular), "démonos un tiempo", "te quiero como amiga" (claro, el tono irónico no funciona en msn), te quise y era super bonito lo que teníamos pero no quiero pololear (haberlo sabido cuatro meses antes...), "no soy como tú", "soy especial" (léase /diferente/), "no pensé que serías así", "me estás asustando" (lo que significa "ay! esta mina psycho me está acosando", mino que se sicosea hasta por msn) y toda clase de mentiras como esas.
Hubiera deseado que me dijera en la cara: "no te quiero y como ya ha pasado bastante tiempo creo que no llegaré a quererte jamás". Suena bastante lógico para mí. Pero el lobo disfrazado de oveja tenía que hacerse la víctima y hacerlo ver como un accidente. Tan tontilla yo, queriendo lo "inquerible". Pensé que después de que se me pasara la pena podríamos ser amigos... De verdad pensé que quería a ese hombre. Seguro que mis sentidos me engañaban porque no puedo ser amiga de alguien que no es capaz de decirme un par de verdades a la cara.
En fin, se acabó. No escucharé a otro imbécil decir esas frases que todos traen como código de barras. Llegó la hora de abrir los ojos y aprender a reconocer a estos farsantes.
Estoy débil pero entera, voy a ordenar mi casa, después de todo, como dice la canción del café tacuba: "Mi soledad/ siempre he pertenecido a ti".